Historia
En el marco de unos partidos de fútbol organizados por militares catalanes destinados a la Isla de La Palma a finales de 1922 y con el objeto de participar en ellos, unos jóvenes palmeros deciden fundar el Tenisca Club Balompié el 24 de diciembre de 1922 en la Plaza de San Francisco de Santa Cruz de La Palma.
Bajo los antiguos árboles que daban sombra a las escalinatas de la citada plaza, con Domingo Pestana Lorenzo como presidente y Domingo Calero Labesse como secretario, constituyen el Tenisca C. B. las siguientes personas: Antonio Pérez Castro, Juan Antonio Hernández Toledo, Blas Pérez Casañas, Luis Rodríguez Hernández, Félix Pérez Casañas, Sergio Arrocha Martín, Celestino Hernández Acosta, Nicolás Cabezola Perera y José Arrocha Rodríguez.
El nombre «Tenisca» fue propuesto por el fundador Luis Rodríguez Hernández, tras un largo debate entre los padres fundadores. Se elige esta denominación en honor a una princesa auarita, pueblo aborígen de la Isla, uniéndose, en fecha casi inmediata, el Club Hispamer, que formaban los jóvenes Francisco Ferraz Armas, Isidoro Pérez Casañas, Rafael Martín Rodríguez, Dionisio Duque Fernández, Jacobo Calero Labesse y Edmundo Rodríguez Toledo.
Los primeros choques se disputan en el Campo de Las Explanadas, actual Plaza de San Fernando, actuando el Tenisca con vestimenta azulgrana, por ser los promotores de dichos encuentros soldados catalanes aficionados al F. C. Barcelona. Los equipos que participaron en esos históricos partidos durante el año 1923 fueron el Tenisca C.B., Tenisca C. B. 2º (Reservas), Támesis F. C., C. A. Palma, 2º C. A. Palma (reservas), Juventud, Marino e Irún C. D., todos ellos de Santa Cruz de La Palma.
Desde la época fundacional se consolida como uno de los clubes grandes de la Isla destacando, no sólo por los éxitos futbolísticos, sino también por un fortísimo crecimiento social y el permanente carácter pionero de la Entidad. En este último campo, destaca la invitación en 1923 al Comercio F. C., un club de Tenerife, convirtiéndose el Tenisca en el primer club palmero en jugar contra uno foráneo.
A mediados de 1923 se comienzan a disputar los encuentros en el Campo de Bajamar, formando parte el Tenisca de las primeras competiciones entre clubes de la Isla. Es campeón del torneo Venerable Orden Tercera y del Torneo Pro-Pobres, disputados en enero y febrero de 1924 entre el Tenisca C. B., Támesis F. C., Canario S. C. e Irún C. D.
Asimismo, formó parte de la primera Federación Insular de La Palma, constituida el 10 de marzo de 1924 con el objetivo de regular las competiciones futbolísticas en La Palma y siendo sus fundadores el Palma C. A., Tenisca C. B., Támesis F. C., Canario S. C., Irún C. D. y Obrero.
En junio de 1924 disputa la Copa Pro Adoquinado de la Calle Real frente al Palma C. A., Irún C. D., Canario S. C. , Támesis F. C. y Mensajero C. D.
A partir de los años treinta, tras un pequeño período de crisis futbolística en Santa Cruz de La Palma, en donde se disputan pocos partidos, se retoman las competiciones insulares, creándose la primera Liga de La Palma, y, en elcaso tenisquista, se cambian los colores de la equipación, al no conseguirse en los comercios capitalinos la indumentaria azulgrana. Por ser más económicas y fáciles de adquirir se decidió variar al blanco, color que se ha manteniendo desde entonces.
En el verano de 1933, el Tenisca hace una gira por el archipiélago, jugando en Gran Canaria dos partidos amistosos frente al Marino F. C y uno frente al Iberia en Tenerife, convirtiéndose así en el primer equipo palmero en viajar fuera de la Isla.
Tras la Guerra Civil (1936-1939), alumbra en el fútbol palmero un periodo con muchísimas dificultades económicas, sociales y organizativas en sintonía con la realidad del momento. En el marco federativo y bajo el amparo de la Subdelegación Insular de Fútbol, adscrita a la Federación Tinerfeña, se reaunudan las competiciones oficiales y, también, algunas competencias menores de patrocinio privado con el consenso y participación de los clubes.
En nuestro balompié da comienzo los tiempos del ‘insularismo’ futbolístico al quedar La Palma aislada de las competiciones regulares con el resto del Archipielágo, sólo apareciendo, cada vez con más recurrencia con el paso de los años, algunos torneos provinciales a final de temporada. La competición estrella fue, hasta 1963, la Liga Insular de La Palma, en la cual participaban los equipos palmeros en grupo único, todos contra todos, y a doble vuelta.
En el caso tenisquista coincide con un proceso de reactivación social e institucional, llegando, incluso, a una modificación de sus ‘apellidos’ de Club Balompié a Sociedad Deportiva. Entre las posibles explicaciones, podría encontrarse el hecho innegable de la floreciente actividad social y cultural de la Entidad.
El cambio de nomenclatura llega, por tanto, en un momento de reconversión en el que el Tenisca pasa de ser un mero equipo de fútbol a construir una Sociedad que conjuga lo deportivo con lo cultural. De hecho, se detectan patrones que afirman ese ideal, como la inauguración de la sede social, una destacadísima profusión de las actividades (Bailes, verbenas, conferencias, recitales, veladas, excursiones…) e, incluso, el estreno de la sección de Baloncesto en el intento de construir una institución polideportiva.
En el ámbito deportivo, los años de la posguerra consolidan a la S. D. Tenisca, nuevamente, como una institución especialmente ganadora, estando de forma permanente compitiendo por todos los títulos en disputa. Coincide este tiempo, además, con el inicio del desarrollo de las competiciones federativas oficiales de carácter provincial a final de cada temporada.
La siguiente etapa tenisquista se encuentra paralela al progreso del fútbol palmero. Debido a su asentamiento definitivo, comienza a desear una mayor relación con el fútbol tinerfeño y regional, iniciándose un proceso lento pero constante de incorporación a las competiciones regulares interinsulares.
En 1963 se consigue la plena participación palmera tanto en la Liga Regional de Primera Categoría (S/C de Tenerife) como, en caso de clasificarse, en la Liga Inter-Regional Canaria. Aparte de los Campeonatos de Liga, comienzan a celebrarse torneos coperos como la Copa Heliodoro en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y la Copa Archipiélago en el conjunto de Canarias.
Este nuevo tiempo está caracterizado por ser un período hegemónico de la S. D. Tenisca en el fútbol palmero, liderando la Entidad el balompié insular, tanto a nivel deportivo, institucional y social. El conjunto decano mantiene una loable competitividad, logrando con regularidad quedar en los primeros puestos de la clasificación provincial, lo que motivó, asimismo, la recurrente participación en la Liga Inter-Regional, la máxima competición del fútbol canario.
A partir de los años sesenta, la Sociedad Deportiva Tenisca se consolida, por méritos propios, como un buque insignia del fútbol canario. Además, se convierte en el primer equipo palmero en ser Campeón Regional de Primera Categoría (1964-1965) y en ser Campeón de Canarias, por la Copa Archipiélago (1970-1970).
También fue protagonista en la reestructuración progresiva del fútbol canario de cara a permitir la participación de los clubes insulares no profesionales en las competiciones nacionales. En este aspecto, es club fundador de la Regional Preferente, nueva categoría puente hacia la Tercera División, en la temporada 1974-1975, y del grupo canario de Juvenil Nacional en la 1976-1977. En la precitada categoría, el conjunto juvenil logró la proeza de ser subcampeón del Grupo Canario en 1977 y, por tanto, competir en la Copa de S. M. el Rey, siendo el primer equipo palmero que logró competir a nivel peninsular.
Desde la creación de la Preferente, en ese momento máxima categoría en Canarias, la Sociedad se puso como objetivo el salto hacia la antigua Tercera División Nacional, que tenía un carácter multirregional y se competía frente a equipos peninsulares.
Para conseguir el ansiado ascenso, se siguió la política tradicional de la institución tenisquista; dar importancia capital a la cantera, aglutinar en el primer equipo a los mejores jugadores insulares y reforzarse con futbolistas de nivel en posiciones clave. El 1 de abril de 1979 consigue el ascenso a Tercera División Nacional al quedar campeón de Preferente, venciendo al Puerto Cruz por 2-1 en el último, decisivo, recordado y memorable partido de Liga ante 5.000 aficionados en el Campo de Bajamar.
En la temporada 1978-1979 ganó, además, un doblete, pues fue campeón de Liga en Preferente y campeón de la Copa Archipiélago. El juvenil, por su parte, disputó la Copa Federación Nacional en la 1978-1979 y se enfrentó en eliminatoria al Real Madrid Castilla.
Tras ese éxito, se convierte en el primer club palmero en jugar en competición nacional al encuadrarse federativamente en el Grupo V de la Tercera División, compuesto por conjuntos de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid, Extremadura y Canarias.
En la temporada 1979-1980, la S.D. Tenisca compite en categoría nacional frente a R. S. D. Alcalá, C. D. Colonia Moscardó, A. D. Alcorcón, C. D. Manchego, C. P. Cacereño, C. D. Pegaso, C. D. San Fernando. C. D. Villanovense, C. D. Ciempozuelos, C. D. Valdepeñas, C. D. Leganés, C. D. Don Benito, U. P. Plasencia, C. D. Numancia, C. D. San Andrés, C. D. Carabanchel, Atlético Valdemoro, A. D. Arganda y Toscal C. F.
Asimismo, esa temporada participa, por primera vez en su historia y en la del fútbol palmero, en la Copa de S. M. el Rey de categoría sénior.
Al hilo de la naciente España constitucional de las autonomías, la Real Federación Española de Fútbol decide crear un Grupo de Tercera División por cada Comunidad Autónoma, dejando atrás la Preferente como máxima categoría en el ámbito regional. Este hecho supuso la creación del Grupo Canario de Tercera División Nacional en 1980 y perjudicó a la S. D. Tenisca, pues pasó de competir a nivel peninsular a hacerlo a nivel regional, aunque la división fuera nominalmente la misma.
Con la nueva reestructuración del fútbol español, los años ochenta consolidan a la S. D. Tenisca como una referencia en el fútbol canario al ser club fundador del Grupo XII de la Tercera División y estar en los puestos altos de la clasificación temporada tras temporada así como disputar varias veces la Copa de S. M. el Rey.
En dicha competición, destacó la eliminatoria frente a la U. D. Las Palmas, de Segunda División, en la temporada 1983/84, logrando ganar el partido de ida por 1-0. Fue la primera visita de un equipo de categoría profesional a La Palma en partido oficial y, además, la primera victoria frente a un conjunto de tales características.
No obstante, la historia de la Entidad sufrió un durísimo revés con la desaparición del Campo de Bajamar en 1987. El abandono forzado de Bajamar, casa del Tenisca durante 65 años, afectó a la Sociedad blanca con una crisis económica por la pérdida de ingresos, sobre todo en taquillas; si bien, no repercutió excesivamente en el plano deportivo, gracias a la devota dedicación del tenisquismo y tampoco en el social debido a la existencia de la majestuosa Sede en plena Acera Ancha.
Tanto el primer equipo como toda la cantera fueron sometidos a un exilio itinerante durante varios meses de competición entre los municipios de El Paso, Los Llanos de Aridane, Breña Alta y Breña Baja. Este éxodo fue especialmente acusado en las campañas 1986-1987 y 1987-1988.
En enero de 1988, la S. D. Tenisca consigue asentarse en el Estadio Insular de Miraflores, perteneciente al Cabildo de La Palma, y, junto a la generosidad de la máxima institución insular, participa activamente en su adecuación para poder acoger partidos de Tercera División Nacional.
No obstante, son años de dificultades, debido, en primer lugar, al impacto emocional de la desaparición de Bajamar y por la propia naturaleza de Miraflores; un terreno alejado del casco urbano y, además, con las gradas excesivamente alejadas del terreno de juego, lo cual le daba un carácter frío al ambiente futbolístico.
Debido a ello, surge un deseo generalizado del tenisquismo por dotarse de unas instalaciones propias y conseguir su independencia patrimonial. El incansable afán por la construcción de un estadio propio convence a directivos, socios y aficionados para adquirir, en mayo de 1987 unos terrenos en la zona norte de S/C de La Palma con Agustín Francisco de Las Casas de presidente.
Mientras tanto, la Sociedad Deportiva Tenisca afrontó la misión de continuar siendo competitivo en Tercera División, logrando, nuevamente, estar con bastante asidueidad entre los puestos nobles de la clasificación, incluyendo dos terceras plazas consecutivas en la 1987-1988 y 1988-1989.
A partir de 1992, comienza a gestarse un triple proyecto deportivo, social y patrimonial cuya cúspide final sería la finalización del Estadio Virgen de Las Nieves. Al tiempo que continuaban las obras del Estadio, la Sociedad Deportiva Tenisca crea la primera Escuela de Fútbol de Canarias, volcando en ella buena parte de sus esfuerzos deportivos en una fructífera cantera en todos los niveles deportivos que dotara a la Sociedad de un futuro no sólo futbolístico sino también social.
El éxito de dicha Escuela pronto surtiría sus efectos en el Primer Equipo, consiguiendo disputar su primera Liguilla de Ascenso a Segunda División ‘’B’’ en la temporada 1993-1994 al quedar cuarto clasificado y lograr, en la temporada de su 75 aniversario, ser Campeón de Tercera División y de la Copa Heliodoro Rodríguez López, ambos títulos por primera vez en su historia (1996-1997).
Además, tras muchas temporadas consecutivas en División de Honor Juvenil, consigue el ascenso a la Primera División- Sub 19, siendo el primer y único club palmero de cualquier disciplina en disputar una temporada en la máxima categoría nacional.
En dicha campaña 1994-1995, la S. D. Tenisca participaría en la máxima categoría juvenil frente al Sevilla F. C., F. C. Barcelona, Athletic Club, C. F. Damm, Real Sporting de Gijón, Albacete Balompié, Valencia C. F., R. C. D. Mallorca, C. D. Badajoz, C. D. Leganés, Real Oviedo, C. D. Tenerife, Tacuense y R. C. Celta de Vigo.
Esos años noventa, el proyecto deportivo, social y cultural de la S. D. Tenisca alcanzó su punto álgido con la participación, en muchas campañas al mismo tiempo, del primer equipo en Tercera División, el Juvenil en Primera División o en División de Honor Juvenil, el filial atlético en Primera Provincial y, además, una sección de baloncesto en la Segunda División Canaria.
Bajo la presidencia y el liderazgo de Miguel Hernández Ventura, en la temporada 2000-2001 y tras un esfuerzo económico, moral, material y humano de todos los tenisquistas, se consigue inaugurar el Estadio Virgen de Las Nieves, casa común y orgullo del tenisquismo. El destacado empeño de la masa social tuvo como máximo objetivo el dotar a las generaciones futuras de una Sociedad con unas instalaciones en propiedad y, por tanto, de una independencia total en materia económica, logística y deportiva, al tener pleno uso de sus propias instalaciones para el primer equipo, la nutrida cantera y los socios.
El estreno del Virgen de Las Nieves y la continua renovación del complejo deportivo, como la mejora del Estadio Anexo, abrieron una nueva etapa para la Sociedad Deportiva Tenisca, marcada por la revitalización social y económica general de la Entidad.
Las posibilidades del Virgen de Las Nieves, de césped natural y uso exclusivo, el patrimonio humano de la S. D. Tenisca, con casi 1.000 socios activos a principio del siglo XXI, una Sede Social en pleno centro de la capital (hasta 2005), una cantera modélica y unas cuentas saneadas, hicieron que la Sociedad Deportiva Tenisca aspirara en varias ocasiones al ascenso de categoría.
Entre 2001 y 2021 ganó, de nuevo, el título de Tercera División Nacional (2004-2005), finalizó líder por puntos en la 2019/20, quedó subcampeón en tres ocasiones (2000-2001, 2008-2009, 2011-2012) y cuarto clasificado en tres oportunidades (2003-2004, 2015-2016 y 2020-2021), logrando llegar a la última ronda o partido de Liguilla con posibilidades de ascenso cinco veces (Lanzarote, San Isidro, Cacereño, Izarra y San Fernando).
Además, se clasificó dos veces en la Copa de S. M. el Rey, destacando su participación en la temporada 2005-06, derrotando a dos equipos de superior categoría; Ourense (Segunda ‘’B’’), Real Murcia (Segunda ‘’A’’) y cayendo eliminado frente al Real Club Celta de Vigo, de Primera División, en tercera ronda tras ser el único equipo superiviente de Tercera División en esa ronda.
En categoría nacional, ha disputado nueve promociones de ascenso a Segunda División ‘’B’’ (1993-1994, 1996-1997, 2000-2001, 2003-2004, 2004-2005, 2008-2009, 2011-2012, 2015-2016 y 2019-2020), una promoción a Segunda División RFEF (2020-21), siete veces la Copa de S. M. el Rey (1979-1980, 1982-1983, 19831984, 1986-1987, 1987-1988, 2005-06 y 2009-10) y cinco veces la fase nacional de la Copa Real Federación Española de Fútbol (2001-2002, 2009-2010, 2016-2017, 2020-21 y 2021-2022).
Además, ganó la Copa Heliodoro Rodríguez López, por segunda vez, en la temporada 2015-16, fue subcampeón de la misma en la 2001-02, 2005-06 y 2011-2012 así como campeón de la Fase Regional de la Copa Real Federación Española de Fútbol en cuatro ocasiones (2001-02, 2016-17, 2020-21, 2021-22).